Ante la marea
René Bugarin N.
Ningún mar en calma hizo experto a un marinero – Diego Matus
¿Eres la misma persona que eras hacia un año? ¿Antes de la pandemia, antes de todo…?
Existe una metáfora antigua, de un barco que zarpó en un largo viaje, de un año aproximadamente, alrededor de todo el océano, sufriendo caídas, enfrentando enormes y pesadas mareas, atravesando dificultades, perdiendo piezas, las cuales obviamente para el buen funcionamiento de la nave, fueron remplazadas. Tan exigente fue el viaje, tan desgastante para la maquinaria, que al final de la travesía, absolutamente toda la nave fue renovada, no había ni una sola pieza original, por lo que, al regresar a su punto de partida, el barco se veía diferente, más limpio, más grande, más imponente, como si fuese un barco totalmente diferente. Entonces te pregunto, ¿es un barco diferente? ¿O por el contrario, es el mismo barco solamente que con una diferente envoltura?
Bueno, sea cual sea tu respuesta, yo pienso que tú y yo somos exactamente iguales a ese barco
A lo largo del trayecto, o en otras palabras, a lo largo de la vida, empezamos el viaje teniendo diferentes ideas, diversos puntos de vista o distintas creencias e inclusive estilos de vida, sin embargo, mientras más avanzamos en nuestro viaje, nos enfrentamos a grandes mareas en forma de problemas, que nos obligan a remplazar viejas piezas por algunas nuevas, esto, muchas veces representa el abandonar malos hábitos, amistades toxicas o sentimientos improductivos como la ansiedad o la depresión, y es gracias a los momentos difíciles, que tenemos la fortuna de descubrir que piezas de nuestro mecanismo estaban defectuosas, por lo que podemos mejorarlas, construyendo algo mucho mejor de lo que teníamos antes.
Y lo hacemos todo el tiempo, cuando entramos a una diferente etapa de la vida, como una relación, la universidad o un cambio radical, contemplamos
desafíos enormes, tan grandes que pareciera que nos hundirían, sin embargo, los afrontamos con la barbilla bien alta, porque, como el barco que navega entre la marea, nosotros navegamos entre los problemas… mejorando, aprendiendo, construyendo, lo que nos hará mejores…y justo como aquel barco, nos construimos cada vez más, día a día, todo el tiempo…