Reflector/ Gilda R. Terán.
Imparable el COVID 19.
Sigue arrasando esta tercera ola de contagio de este mal de Corona virus, ha recrudecido con tanta fuerza, que aun estando vacunados esta enfermedad viene a trastocar vidas dejando estelas de dolor, muerte y graves secuelas posteriores a su recuperación.
Sin duda alguna que esta pandemia, deja al descubierto la vulnerabilidad humana en todos sus renglones, enfrentar este cruel mal que solo ha dejado lagrimas, desanimo, luto, y mermas económicas no es una tarea fácil de afrontar.
En este sentido el Gobierno del estado a través de la Secretaria de Salud de Tamaulipas, sigue insistiendo a la población para que no baje la guardia con todas las medidas sanitarias ya dadas a conocer para que se lleven a cabo y tengan alguna protección contra esta enfermedad.
Es bien sabido que estas indicaciones corren a partir desde usar el cubre bocas, lavado y desinfección de manos, uso de gel antibacterial, no estar en lugares conglomerados, evitar el contacto con personas enfermas, en fin es toda una seria de instrucciones que se ha dado a conocer.
Y no es para menos ya que aquí en Tamaulipas el semáforo de vulnerabilidad contra este mal retrocedió, en la mayoría de los municipios están en color rojo, regresamos a la fase uno, es por eso que el Gobierno del estado ha dictado nuevas restricciones en aras de cuidar nuestra salud.
Es por esta razón que aun estando vacunados, no bajemos la guardia sigamos cuidándonos con todas las medidas preventivas antes citadas por las autoridades sanitarias, este mal aún no termina, y el rebrote ha llegado con más fuerza.
Y por supuesto que esta pandemia ha expuesto muchas fragilidades desde la lucha por la vida, así como hacer frente al factor económico, y bueno creo que aun en estos desastres sale a flote la solidaridad humana.
Ya que en estos días difíciles, no se restringe el corazón humano para poner en práctica los valores, virtudes como la generosidad, un mismo sentir en el dolor, en fin tantas acciones en donde la empatía es el principal ingrediente.
“Andando por Fe”.
Hoy en día; hay muchas personas que al vivir sin propósito, han perdido la esperanza y esto trae como consecuencia que pierdan sus sueños, y al no tener un propósito claro y definido se engendra una incertidumbre.
Y es muy diferente cuando conocen sus metas y objetivos, porque tienen enfoques, disfrutan el presente y caminan hacia su destino, sabemos que al conocer propósitos existenciales, les da certeza, produce fe y aumenta la confianza.
En cambio, desconocerlos produce angustia, incertidumbre, falta de fe. ¿Conoce usted su propósito? es bueno saber, qué necesitamos para obtener esperanza, solamente es cambiar de actitud, ya que puede elegir con qué actitud quiere vivir con una de quejas o con una de positivismo.
Mucho de nuestros patrones conductuales que tenemos en nuestra vida, depende de cómo alimentamos nuestro espíritu y nuestra mente, recuerde una actitud positiva trae buenas expectativas y esto brinda una vida en armonía.
En conclusión debemos actuar en fe, porque la vida es un viaje donde todos los días estamos aprendiendo y cuando lo hacemos crecemos como seres humanos, este es el momento para desarrollar esperanza, para retomar esos sueños y cumplirlos.
Tenemos que tomar en cuenta que el pasado no determina el futuro, ni los fracasos determinan el destino, si queremos vivir armónicamente, debemos atrevernos a cambiar, y a cerrar el pasado por un tiempo venidero mejor, dejemos que brille la luz en nuestras vidas, pues hoy es el mejor día en amor y fe.
Nos vemos hasta la próxima.