Por: José Efraín Caballero Sevilla
Volver al pasado o transitar por el presente
En la época post revolucionaria, existía un gran sentimiento nacionalista en la ciudadanía, un patriotismo arraigado e identificado con acciones como la expropiación y nacionalización petrolera, así como la reforma agraria siendo los ejidos una propiedad rural de uso colectivo, ante la máxima “la tierra para quien la trabaje” y esa ideología que tenia gran identidad en la población fue la que en aquellos años le dejaba al estado la dirección del desarrollo económico social y no posibilito una apertura del capital privado a las instituciones e industrias paraestatales.
Es la época que se caracterizo por una ideología de izquierda; aquel México que está de moda señalar por diversos analistas, como el “México del pasado” cuando la política socioeconómica estaba orientada a las bases trabajadoras, que vio nacer Instituciones que son un baluarte para la clase media como el IMSS, INFONAVIT,ISSSTE que sirvieron para sustentar su calidad de vida y progreso económico.
Una visión de desarrollo nacional, que comenzó a culminar hace tres décadas en los años ochentas, con el cambio en las políticas tradicionales en la persona del Presidente de la Republica Miguel de la Madrid Hurtado y que siguió con Carlos Salinas; dando un viraje a la filosofía política socio económica que vio la luz con la época democrática y partidaria en el Partido Nacional Revolucionario en 1929 que posteriormente se convirtió en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) de corte de izquierdista.
El cambio de gobiernos de izquierda, a gobiernos de derecha tiene su lógica en la educación académica de los políticos, una nueva generación de jóvenes tecnócratas, formados en Estados Unidos, que rompieron el arquetipo del político mexicano.
Carlos Salinas fue el primer economista que presidio el gobierno de México, contrastando con los anteriores presidentes que eran Licenciados en derecho, al igual que Miguel de la Madrid ambos egresados de la Universidad de Harvard.
El proyecto de nación de los “Harvard boys” que nació con la intención de modernizar al país, pasando de una de las economías más cerradas del mundo, a la apertura del capital privado y el libre mercado, abrió un proceso “alquímico” cambiando sustancialmente la hechura y la idiosincrasia nacional.