El actor asegura que Marjorie de Sousa solo se mueve por la ambición económica, y que él es víctima de alienación parental.
Julián Gil se presentó a los juzgados para encontrarse con el pequeño Matías, pero al principio le negaron la entrada, porque le argumentaron que no había oficio de visita.
Frente a los medios, Julián comenzó a derramar lágrimas al ver que su hijo no iba a llegar a tal encuentro.
“La verdad es que no sé ni que decir no tengo palabras, les dije en el aeropuerto que estaba seguro que iba a existir una apelación que se está haciendo lo posible por separarme del niño lo han estado viendo yo tengo el alma partida por el niño, por los derechos del niño por mí que existía una apelación porque no hay motivos reales no sé qué decir y tampoco me sorprende”.
El actor, furioso, dio lectura al documento de la apelación que hizo Marjorie para evitar su encuentro con Matías:
“Lo voy a leer textual dice: Marjorie de Sousa refiere que el dictamen rendido asegura que el niño Matías Gregorio Gil de Sousa debe de ser amamantando directamente por la madre para efecto de estar pendiente de que el menor no presente problemas de broncoaspiración”.
“Yo quiero que expliquen cómo hace la madre si el juez o mejor dicho el perito no la deja separarse del niño, ¡cómo ella hace, deja una teta aquí en México y se lleva la otra teta a Miami? Quiero que me explique que alguien por Dios me explique”.
Gil agregó: “Aquí es sólo por ambición económica, aquí no hay ningún otro interés, hay dos cosas: ambición económica y el segundo tratar de separarme del niño y eso es un delito, Alienación parental, está incurriendo en muchos delitos”.