Muy sonriente se veía EUGENIO HERNANDEZ en las fotografías que aparecían en medios de comunicación y redes sociales de cuando era conducido al interior del penal, la sonrisa le duro hasta que le avisaron que se quedaría en prisión.
¿Qué pasaría por su mente?, solo él lo sabe y quién sabe si su risa era de nervios o porque pensaba su poder aún era amplio y bastante como para garantizarle no pasar mucho tiempo en la cárcel.
Pero no solo a EUGENIO se le acabó la risa el viernes después del mediodía, seguramente por mas alegría que pudieran tener varios de cómplices, como los BERLANGA BOLADO, al saber la noticia, que en una celda su exjefe se quedaría, también palidecieron.
La situación es que mientras son peras o son manzanas a EUGENIO se le acabó la risa a la hora que le dijeron dormiría en una celda, bueno, eso de dormir es un decir, se duda que pudiera conciliar el sueño, menos si sabe que ahí, en los reclusorios, hasta la misma sombra es temible.
Seguramente ya le avisaron que los terrenos de Altamira en cuestión fueron asegurados, y al perder más de 1,500 millones de pesos a cualquiera se le acaba la risa.
Estar casi una semana recluido en un penal, sin cortesías, también es para dejar sin risa, esos días hasta al más pintado hacen sufrir, que aunque salga en libertad, los días vividos en prisión no los querrá volver a vivir.
Bueno, quizá ni siquiera ESTEBAN GONZALEZ o PEDRO HERMNANDEZ pasaron el desvelo que EUGENIO debe estar pasando porque aunque los otros dos fueron privados de su libertad tenían sus consideraciones por proteger a sus jefes y eran los mismos grupos de poder.
Pero ahora las cosas son distintas, no son los mismos grupos de poder ni dentro ni fuera del penal, el asunto se ventilará en los tribunales, se está cumpliendo la ley y la promesa de que quien la hace la paga, el patrimonio del estado debe ser para bien de los tamaulipecos no para que se enriquezcan groseramente los políticos.
En un sondeo resultó que la mayoría de la gente quiere que se haga justicia, el pueblo, los de a pie, piden que se actué contra la corrupción y la impunidad, que si EUGENIO es culpable que pague con cárcel, le confisquen sus bienes y sean destinados para fortalecer acciones de beneficio social.
El que muchos tamaulipecos pidan que se haga justicia también debe de haber dejado a EUGENIO sin la sonrisa, a estas alturas se está dando cuenta que no era tan querido por el pueblo como él pensaba, pero bueno, quizá eso no le interesaba, lo que si le preocupaba es que su fortuna y libertad no fuera tocada razón por la que se amparaba.
En fin, la situación es que después de entrar a prisión se le acabó la risa a EUGENIO HERNANDEZ FLORES, suceda lo que suceda con su caso, de entrada ya tiene cuatro días en una celda, de no procesados pero al fin y al cabo detenido y en la mira de la fiscalía anticorrupción.
De acuerdo a las declaraciones del propio abogado de HERNANDEZ FLORES será hasta el jueves cuando se defina su situación legal, si sale bajo fianza o se le dicta auto de formal prisión, mientras tanto en la frialdad de las paredes de piedra del viejo penal, porque el dinero para el nuevo reclusorio quien sabe dónde quedo, a EUGENIO se le acabo la risa.