Pareciera que sucedió un milagro, que por fin todos los partidos políticos están de acuerdo en algo, entregarán el 100% de su financiamiento público para apoyar a la reconstrucción de las zonas afectadas por los sismos que estremecieron varios Estados del país y que lo hacían solo por ayudar.
Ojala todo fuera un gesto de buena voluntad, lamentablemente esa no se da mucho en los partidos políticos que solo buscan como sus causas ganar.
Entonces, de que en la donación hay transfundo lo hay, obviamente los analistas de cada instituto político ya vieron lo que pueden ganar al donar o perder al no aportar.
Cierto, se agradece que ante la desgracia se concienticen los líderes de los partidos políticos, es como si todos estuvieran recordando una de las frases célebres de Don MANUEL GOMEZ MORIN, “El deber mínimo, a pesar de lo grave que sean las diferencias que les separan, es buscar un campo de acción por el bien común”, pero se les agradecería más si todo fuera por su pura buena intención.
De entrada no es dinero propiamente de los partidos políticos sino de los mexicanos, pues se les destina para sus asuntos partidistas y electorales de lo que aporta la gente, pero bueno, se ponen la mano en el corazón y le regresan al pueblo poco de lo mucho que les ha dado.
Se verían mejor si lo que entregaran fuera el 100 sobre el financiamiento para las campañas políticas del próximo año no del gasto anual 2017 porque el INE ya les entrego hasta septiembre, es decir solo donaran tres meses.
El PRI ya dijo que su aportación será el 100 por ciento de su gasto 2017, le aplaudiríamos a rabiar si también hubiera anunciado que el 100 sobre el financiamiento para gastos de campaña del 2018, no solo lo que les queda de este año.
Aunque puede ser una buena cantidad de dinero, es como dijeran en el rancho, solo le están tapando el ojo al macho, pero que aprovecharan para vestirse de humanitarios, cuando la realidad es que no dan paso sin huarache, de ese favor esperan uno mayor.
Sin duda es bueno que los partidos políticos no reciban, por esta ocasión, sus prerrogativas, aunque obviamente no es solo una acción de buena voluntad, también buscan la oportunidad, aprovechar para con el pueblo comenzarse a congraciar.
Reiteramos, ningún partido político da paso sin huarache, menos en estos tiempos que se aproxima la hora de la verdad y le temen en las urnas a la ciudadanía, que las afrentas se las quieran cobrar.
Todos los partidos políticos saben que el pueblo no quiere saber nada de ellos y les urge congraciarse con los electores, pero bueno, eso es lo que menos importa, ahorita lo que vale es que habrá dinero para apoyar más a los damnificados, pero igual pudiera ser más.
Igual los dirigentes de los partidos políticos deben de estar conscientes que su donación no es para lavarles todas sus culpas, así es que no se vale se anden levantando el cuello de quien fue el primero que hizo la propuesta o quienes los que subieron la vara.
Es un hecho que todos los partidos perdiendo dinero de sus prerrogativas esperan resultar ganando adeptos entre la ciudadanía, ese es su objetivo final al desprenderse de un poco del financiamiento público.
Otra verdad es que con la acción de la donación le echaron todos montón a LOPEZ OBRADOR, ya le tiraron al PEJE su bandera, el dueño de la franquicia de MORENA ya no puede acusar a los otros partidos de insensibles ni l INE de negarle la oportunidad de a los damnificados por los sismos ayudar.
En fin, la situación es que parece sucedió el milagro, los partidos políticos se pusieron de acuerdo en algo positivo para el pueblo, aunque no lo hagan de corazón sino con una intención, igual se les aplaude, pero se les aplaudiría más si lo que donaran fuera lo que se gastaran en campañas y no solo el 100 por ciento de lo que les queda del gasto anual 2017.
De lo que suceda con el dinero de los partidos políticos y como se vea reflejado en los apoyos para las zonas siniestradas y damnificados por los sismos el pueblo será el mejor juez y el año que entra en las urnas se los agradecerá o condenará.