Sin duda alguna el reto del flamante delegado especial para la renovación de la dirigencia estatal del PRI, JOSE MURAT, es lograr que los aspirantes a la presidencia del tricolor en Tamaulipas lleguen a un acuerdo antes de que se llegue la fecha fatal.
¿Cuál es la fecha fatal?, es el día en que se reúnan los consejeros estatales para emitir su voto en la asamblea y sin línea.
Si no van a la convención con designación, convencidos y con la cartilla bien leída ninguno de los aspirantes aceptará su derrota y entraran en una batalla donde quien resultará perdedor será el propio partido.
Por lo tanto, para este fin de semana ya tienen que estar los acuerdos tendidos, para la reunión que tendrán allá en la CDMX los aspirantes ya deberán estar convencidos de que la decisión que se tome la deben respetar.
Alinear a los aspirantes es la chamba que tiene que hacer MURAT, si les habla fuerte o quedito él sabrá, pero un acuerdo deberá planchar, y aunque pareciera, no es tan difícil, es obvio que ya sabe de qué pata cojea cada uno de ellos y cuáles son sus habilidades y debilidades.
Obviamente no faltara aquel que amenace con irse a MORENA sino resulta ser el elegido, pero hasta eso puede ser beneficioso para el PRI, como dijera el ranchero, entre menos burros más olotes.
Es obvio que JOSE MURAT ya tiene los antecedentes y hasta los expedientes de los que desean dirigir al PRI en Tamaulipas y aunque uno que otro se siente un GABINO BARRERA que no entiende razones, menos andando en la borrachera, a la hora que les exhiban sus pecados y lean la cartilla no les quedara de otra que aceptar y hacer valida su cantada unidad.
Desde el PRI Nacional ya dijeron que quieren gente sin cuestionamientos, serios, que ni siquiera en las redes sociales sean tocados, no haber tenido cuentas pendientes con la justicia o inhabilitaciones, por lo tanto al menos tres de los aspirantes a dirigir los destinos de los tricolores en Tamaulipas ya traen el grillete puesto y otros solo son simple relleno.
De entradita MIGUEL MANSUR, el chistoso que llamó padrino a JOSE MURAT, no es más que un relleno que busca nuevamente estar en los escaparates del tricolor, igual sucede con JUAN ALONSO CAMARILLO y ROBERTO GONZALEZ BARBA porque ya fenecieron sus tiempos, no tienen ni la vitalidad que requiere el partido en estos momentos, tampoco el capital político ni han renovado sus ideas, por lo tanto tampoco le sirven al PRI, ahí ya quedarían tres fuera.
OSCAR LUEBBERT aunque traiga sus más de 300 firmas, sigue con serios señalamientos, su cuestionada relación con entes del mal le traería más problemas que beneficios al PRI, además su gestión en el estado sería muy atropellada, dejaría a todo el partido y su militancia en medio del huracán por su capricho.
SERGIO GUAJARDO también trae buena cantidad de simpatías, pero le sigue pesando su inhabilitación, los mismos priistas sienten que es marca de corrupción.
LUIS ENRIQUE ARREOLA VIDAL, es un joven que tiene derecho a pelear un espacio pero igual ya dijo en rueda de prensa que se sumara al elegido. ¿Quiénes quedan? Exacto, ALEJANDRO GUEVARA COBOS y ENRIQUE CARDENAS DEL AVELLANO.
MURAT tiene mucho trabajo en estos dos días, se supone que para hoy ya debe quedar finiquitado para quien va la línea para no llegar divididos, antes de la reunión en la CDMX deberá hablar con todos los aspirantes y hacerles ver las conveniencias y buscar alinear los cuadros antes de que se llegue la fecha fatal.
Antes que salgan los consejeros a votar, deberá estar todo planchadito, de lo contrario se corre el riesgo de que los mismos priistas se declaren la guerra y al final se queden sin nada.
En fin, la situación es que JOSE MURAT tiene mucho trabajo en estos días, su reto es alinear a los aspirantes a la dirigencia del PRI, que todos vayan en una sola línea, que sea verdadera la llamada unidad.
Aseguran los propios priistas que si MURAT no hace bien su chamba y no alinea los astros se abortara la elección y AIDA ZULEMA puede en el cargo.