Hace nueve años, Patricia vivía una situación complicada en casa cuando se encontró con un chico que, tras enamorarla, se la llevó a la Ciudad de México para explotarla. “Él se iba a casar conmigo, pero se aprovechó de mis sueños, de esos anhelos que tenía”, relató.
Sin embargo
Cuando fue rescatada, Patricia no sabía el significado de conceptos como “trata de personas”; esta mexicana se vio atrapada en una situación de explotación cuya dimensión no entendía pero, al igual que muchas supervivientes, logró volver a soñar y aprovechó su experiencia para ayudar a otras jóvenes.
Patricia González, originaria de Veracruz, es uno de los nombres detrás de un problema cuya magnitud en México es difícil de calcular.
De acuerdo con un reporte de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) de 2013, el número de víctimas de trata en el país oscila “entre 50 mil y 500 mil casos”.
Hace nueve años, Patricia vivía una situación complicada en casa cuando se encontró con un chico que, tras enamorarla, se la llevó a la Ciudad de México para explotarla. “Él se iba a casar conmigo, pero se aprovechó de mis sueños, de esos anhelos que tenía”, relata a Efe.
Fue rescatada en un operativo del Gobierno de la capital, y solo cuando llegó al Ministerio Público comprendió que “estaba viviendo un delito”.