Bajo Reserva. Periodistas EL UNIVERSAL
A casi 8 meses de iniciar el proceso electoral federal 2018 Andrés Manuel López Obrador avanza en una estrategia para desfondar a los partidos, primero los de izquierda y luego sumar a priístas y panistas a su causa, consideran dentro del PRD. Un ejemplo de esta jugada, nos comentan, es el acto que realizó ayer en Morelia, Michoacán, y la firma del acuerdo por la “Unidad por la Prosperidad del Pueblo y el Renacimiento de México”, en donde el diputado del PRD Fidel Calderón le aseguró la adhesión —dijo— de casi un centenar de dirigentes, funcionarios municipales y personalidades, amén de 25 mil supuestos perredistas. Al PRD, dicen, le preocupa lo ocurrido en Michoacán, pero la alerta máxima y más inmediata está en el Estado de México, ante la posibilidad de que se diera una desbandada. Explican que no es que la aspirante de Morena, Delfina Gómez, sea en automático la mejor opción para los perredistas, pero creen que algunas de las tribus perredistas podrían acabar por mandar a sus miembros a apoyar a doña Delfina, en especial, si su gallo no queda como candidato del PRD a la gubernatura.